26 de junio de 2016

Y LLEGÓ EL VERANO

Hugo nos sorprendió un lunes con su relato de fin de semana, pues había ido a Madrid, y había visto hacer pompas gigantes. Como nos pareció tan interesante y parecía fácil de hacer, probamos a ver si nosotros podíamos hacerlo. Empezamos a investigar.

Necesitábamos dos palos y una cuerda. Así que conseguimos el material, y siempre según las indicaciones de Hugo, cortamos un trozo de cuerda que atamos a los dos palos, y preparamos agua con jabón...




Parece que no sale...¿por qué será? Iván recordó que su hermana había hecho también pompas gigantes, y según él los palos debían ser más largos, así que los cambiamos. También podía ser la cuerda, y probamos con otros tipos.


Nada, que no salía. Probamos con más agua, más jabón...


Necesitábamos más información. ¿Qué os parece si buscamos en internet?

¡Ah, que la cuerda tiene que ser un aro! ¿Quién sabe hacer uno? Yasmin se ofrece.





Parece que también hay que tener en cuenta el espacio... ¡Al patio entonces!
En el vídeo también hemos visto que hace falta un espesante, así que pasamos por cocina a por azúcar.


¡A probar!




















¡Lo conseguimos!




¿Y si nos hacemos un pompero cada uno?



¡A disfrutar!







17 de junio de 2016

LA PRINCESA BESUCONA

Con un romance adaptado, y nuestros disfraces de la casita, hemos jugado con los amigos del 10:

Era un alpino que venía de la guerra,
era un alpino que venía de la guerra,
ría, ría, catapún,
que venía de la guerra.



Era pequeño y traía un ramo de flores,
era pequeño y traía un ramo de flores,
ría, ría, catapún,
traía un ramo de flores.


Y la princesa, que estaba en la ventana,
y la princesa, que estaba en la ventana,
ría, ría, catapún,
estaba en la ventana.


¡Oh, bello alpino, regálame esas flores!
¡oh, bello alpino, regálame esas flores,
ría, ría, catapún,
regálame esas flores.


Te las regalo si te casas conmigo,
te las regalo si te casas conmigo,
ría, ría, catapún,
si te casas conmigo.


Para casarte, has de hablar con mi padre,
para casarte, has de hablar con mi padre,
ría, ría, catapún,
has de hablar con mi padre.




¡Oh señor rey!, me caso con su hija,
¡oh señor rey!, me caso con su hija,
ría, ría, catapún,
me caso con su hija.


"Si adivinas el acertijo de la escalera, podrás casarte con ella".


 ¡Lo consiguió!

Continuará...